¿Qué móvil me compro?

¿Qué móvil me compro?

¿Te quieres comprar un smartphone? Es una decisión importante y complicada, sin duda. ¿No sabes cuál elegir? No te agobies, que no hay para tanto. Para eso estamos aquí, para ayudarte. En Visanta tenemos en nuestras tiendas un amplio equipo de especialistas en telefonía móvil, que te aconsejarán para que encuentres exactamente el terminal que se ajusta a tus deseos, tus necesidades y, claro está, a tu presupuesto.
De entrada decirte que marcas de móviles hay muchas, y cada vez más proliferan nuevas marcas con modelos que pretenden acercarse en prestaciones a lo que en Fórmula 1 sería la parrilla de salida, los terminales que están en la pole position y que, por ventas y resultados, son los número 1.

En esa parrilla de salida, nuestros dos primeros puestos son sin duda para los teléfonos móviles de Apple, los deseado Iphone, y los teléfonos de Samsung, cuya gama alta es un auténtico lujo. Tras ellos, y con terminales que les van totalmente a la par, nuestra apuesta es por las otras grandes marcas que están marcando la pauta a nivel mundial: Sony, LG, HTC y Nokia.

Lo primero que debes hacer al valorar la compra de un smartphone es tan sencillo como plantearte para qué lo quieres exactamente. Así, ¿qué vas a hacer con tu smartphone? ¿Quieres un móvil sólo para llamar y mandar WhatsApp, o eres un jugón, tienes varias redes con las que compartir tu día a día y le pides guerra tu terminal?

Así que hoy te hemos preparado unas recomendaciones con las variables imprescindibles que deberías tener en cuenta antes de comprarte el móvil. Vamos allá:

1. Rendimiento y potencia

Por mucho cuerpo y estilo que uno tenga, nada funciona sin cerebro y corazón. ¿Estamos de acuerdo? Pues con los móviles es lo mismo. El cerebro y corazón de los móviles son su procesador, su memoria RAM y su memoria interna.

El procesador es el corazón del smartphone, y de su calidad dependerán conceptos tan importantes como cuán fácil carga y se juega a un videojuego de los potentes, o la cantidad de tareas simultáneas que el terminal pueda realizar. Los teléfonos top, nuestros superventas, como el Iphone 6 o el Samsung Galaxy S5, tienen en sus procesadores el secreto de su éxito. Auténticos ordenadores portátiles, piezas de ingeniería que garantizan que te estás llevando lo mejor de lo mejor del mercado.

La memoria RAM es la que almacena los datos de las aplicaciones que están funcionando en tu terminal de manera simultánea. A más RAM, tu smartphone tendrá más capacidad y notarás menos que el móvil vaya más lento al operar. En estos momentos, teléfonos de gama alta como el Sony Xperia Z3 tienen ya 3 gigas de RAM, lo que te garantiza tener un auténtico bólido entre las manos. De todas maneras, a día de hoy, un móvil con 2 gigas de RAM ya tiene una capacidad más que efectiva, con lo que si compras un smartphone con esa capacidad, tienes teléfono para rato.

La memoria interna, por último, es el disco duro que tienen los móviles para almacenar datos. Si eres de los que gusta tener un amplio abanico de aplicaciones, tienes que asegurarte una buena capacidad para que no se te quede corto el teléfono. Si bien la mayoría de móviles tienen ranuras para tarjetas micro SD que te permiten ampliar la memoria, y llevar, entre otras cosas, tu música, tus fotos o hasta una o varias películas, si quieres, una buena memoria interna agilizará el funcionamiento y rendimiento de tu teléfono. Los teléfonos de alta gama suelen llevar ya 16 gigas de memoria interna. 8 Gigas, no obstante, ya es una cantidad más que suficiente.

2. El sistema operativo: ¿iOS, Android o Windows Phone?

La elección del sistema operativo también constituye una decisión importante, porque además de condicionar el funcionamiento del smartphone y la interfaz con que te relacionarás día a día (la pantalla de menús, como se te presentan los botones de las funciones y las aplicaciones en pantalla), cada uno tiene su propia store, esto es, el ‘mercado’ al que acceder para bajar las aplicaciones que más te interesen.

Si eres fan de Apple, el iOS es el sistema de los iPhone, su última versión es la iOS8, y mantiene la facilidad de uso y la intuición como bandera, lo que junto al diseño han sido siempre las grandes armas de la compañía estadounidense.

Android, el sistema creado por Google que montan los Samsung, Sony, LG o HTC, es el gran dominador del mercado y su PlayStore es el gran monstruo en número de aplicaciones, pues tiene más de 1,3 millones de Apps disponibles. La última versión de Android es la Lollipop 5.0.

WindowsPhone, por su parte, es el sistema que montan los smartphones de Nokia. Su store, evidentemente, es más pequeña, pero si no quieres nada muy especializado, no notarás diferencia, pues están todas las Apps más usadas hoy día. Para que te hagas una idea, y tengas en cuenta que esta diferencia no es tan importante, el market de Windows Phone tenía hace solo unos pocos meses más de 300.000 aplicaciones disponibles.

3. El tamaño

Como en todo, el tamaño es relativo, y el tamaño debe decidirse en función de algunas variables. La tendencia en los últimos años ha ido agrandando el tamaño de las pantallas, que se miden por pulgadas. La clave en esa evolución no solo está en la capacidad del smartphone (que ejerce de miniconsola para jugones, o de pantalla para ver películas en alta definición) sino en el hábito de uso, ya que cada vez es más habitual usar el teléfono con las dos manos.

Así, ya no nos asombra ver terminales realmente grandes, como el magnífico Samsung Galaxy Note 4, con pantalla de 5,7 pulgadas. La media en la actualidad suele estar alrededor de las 5 pulgadas (5,1 tiene el Galaxy S5, por 4,7 del modelo pequeño del nuevo Iphone). Pero como siempre, en eso debes considerar tus circunstancias: ¿Para qué uso el teléfono? ¿Va a ser cómodo para mí un smartphone grande? ¿Dónde lo voy a llevar? Recuerda que no es lo mismo un bolso que un bolsillo, o si eres de llevar chaqueta. A veces, por elegir un tamaño grande, puede uno equivocarse y acabar odiando ese ‘armatoste’ que no cabe en el bolsillo y que temes romper cada vez que vas a sentarte.

4. La cámara

La calidad de las lentes trasera y delantera, la de los selfies, es siempre un buen argumento para comprar un smartphone, pero aquí sí nos gustaría avisarte de que no consideres la cámara como lo más importante, ya que algunos modelos que disponen de excelentes cámaras pueden después flojear en lo que es el rendimiento y la potencia. Busca siempre el equilibrio, pequeño saltamontes.

Las cámaras sirven, como decimos en Canarias, para engoar, pero no deben ser el elemento definitivo que decante tu compra. Lo más importante que debes saber aquí es que la cantidad de megapíxeles no es lo más importante, y que una cámara de entre 12 y 8 mp ofrece resultados excelentes. El buen resultado de una cámara móvil no es solo la lente y el sensor, sino también la aplicación con que hagas las fotos y la pantalla que la cámara disponga para trabajar durante y después de la toma. Así que no te dejes cegar por un número espectacular de megapíxeles y valora el teléfono en su conjunto.

Así que ya sabes, recuerda estos consejos e indaga siempre si el móvil que te ofrecen tiene buen corazón, buen cerebro, qué sistema operativo lleva y después valora si el tamaño es el que te conviene. Visto todo esto, ya solo queda hacer la ceremonia del té para un ‘unboxing’ que pase a la historia. Porque lo dicho, si eliges bien, tienes móvil para rato.



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